Este día es demasiado tentador
para tantas cosas.
Me encanta pensar hechos
que usualmente no suceden.
Sigo imaginando universos paralelos
y mientras observo a un caracol avanzar
tengo la certeza de que todos corremos.
Tal vez tenga sueños que se hagan realidad
o quizás se mantengan en estado de latencia para siempre.
Hay solo una cosa de la que estoy segura
y es que seguiré viviendo hasta que muera
pase lo que pase.
El azar, la distancia, el tiempo,
factores determinantes para la creación,
nunca confié en el destino
pero siempre seguí las señales del camino,
encontrarse con un farol dorado
indica que muy cerca puede haber mas luz.
Y no se me ocurre otra cosa mejor que el dolor,
del dejar ir o el irse de cada aspecto
de nuestra vida interna que nos repugne,
nada mas ni nada menos que luchar
contra los demonios que nos habitan
para crecer.
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