sábado, 2 de mayo de 2015

Un astro es...



Desde donde estoy puedo verlo, es brillante transparente, a veces parece que se acercara y casi lo puedo tocar, me hace sentir extraña es como si su energía fuese una fuerza envolvente que me llama a su centro, es un imán para mi boca aunque de a ratos quiero besarlo con mis manos o con todo mi cuerpo pero temo que su calor pueda quemarme, por momentos lo miro fijamente, siento una especie de vértigo de ese que da ganas de caer porque parece tan inmenso que pienso que podría estar cayendo por horas a través de él y me resulta una idea encantadora, creo que una pequeñísima parte de su esfuerzo mas débil podría hacer vibrar cada parte de mi ser hasta convertirme en Todo.



Vuelvo a observarlo detenidamente pero esta vez dejándome llevar por la belleza hipócrita de la razón que me susurra con voz firme al oído que aquello que veo es solamente un reflejo, una ilusión óptica como el agua al final de un camino de mucha sed, no es cierto...ni se acerca ni es inmenso porque hoy no puede habitar un astro en mi pequeño universo, porque ni él ni yo somos completamente libres, ambos existimos dentro de diferentes limites que separan lo material de lo intangible aquello que se puede de lo que verdaderamente se quiere.


Un astro es un cuerpo celeste con forma definida.
Existen infinidad de astros en el universo.