Debo reconocer que el olvido no existe. Debo aceptar que nunca podré sacarte de mi mente. Que si las cosas hubiesen sido diferentes...y nuestro amor se hubiese dado en otras circunstancias, no hubiese ocurrido nada. Fue lo que fue y hoy es lo que es, un espacio vacío, una hoja en blanco, una foto que duele, un árbol desnudo, una espera agotadora, una esperanza efímera, una mentira que oculta el terror de estos días. La nada que hubiese sucedido, sucede ahora. Hay algo de mi en vos y algo de vos en mis cuerpos, una luz.
La ferocidad de las lúgubres tormentas que nos envolvieron jamas apagarán la estela que dejaron nuestros sueños que no pudieron ser, porque no lo fueron simplemente. Cada quien en su camino es mejor, por eso espero que me olvides...para creer que yo también puedo olvidarte.
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