Yo soy mía.

El primer trayecto de mi mañana
lo recorro quejándome de mi ego
lo aborrezco tanto
discutí con él todo el resto del día
pero ahora, de noche, entendí...
Algo sobre su existir en mi.

Lo más feo de todo el camino
fue haber sido victima sin saberlo
haber sido un receptáculo de puñaladas de dolor
creyendo que era lo que estaba bien
que era lo que seguramente debía ser
y no creyendo en mi.

Entonces si hay alguna mierda en el ego
fue una mierda que me salvo de seguir igual
y es una mierda que detesto pero que necesito
el me advierte todo el tiempo, cuidado, acá y allá
nada es lo que ves.
Se vuelve insoportable pero cuando no lo escucho
me siento desprotegida y vulnerable,
el es un escudo indispensable.

El primer trayecto de mi mañana
se vuelve entonces complicado
una puta vez que amanece
después de tanta tormenta
no se si lo que veo es el sol
no se si es bueno que me queme o no
no se si voy a morir sin saber que algo me mata
no se si voy a vivir feliz.

Miro al cielo y ruego desde lo profundo
claridad mental, paz interior
solamente quiero haber aprendido
y darme cuenta, discernir
entre el bien verdadero
entre el mal mentiroso.

Ya no quiero aceptar
que alguien entre a revolverme las tripas
y a destruir mi cabeza
mi alma y mi sentir,
ya no voy a dejar
que alguien destruya mi luz
y seque mi corazón.

Yo soy mía y hoy mi ego habla por mi.