martes, 10 de septiembre de 2013

Algo que perder

Recuerdo esas noches
sol artificial que creaba
ese aire de estrellas de verano
esa brisa de enamoramiento idiota
hacía frío pero estaba feliz
la guerra había terminado
y la nostalgia de dejar atrás la vieja vida
se hizo sangre en mis venas
combustible para continuar.

Fue un viaje duro de ida y vuelta
la mayor parte del tiempo estuve atada a un poste
tan amordazada que ni mi mirada hablaba
pero junté coraje y abrí mis ojos a la luz
sabía que me perforaría las pupilas
que el dolor sería parte de mis días
y también colgaría desde la luna.

Ilusa como siempre esperaba
algo mejor, hasta que los hechos...
mejor no esperaría nada más.
Todo empezó a fluir
cuando despegué mi conciencia
de aquello que anhelaba
y simplemente...ahh respiraba.

Recuerdo esas noches
aguantando, liberando
y ese amanecer extraterrestre
cuando me dí cuenta que ya nada era igual,
el cielo me hablaba hasta que sus palabras
me acunaron y decidí dormir al descubierto
porque ya no tenía ni siquiera algo que perder.



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