ya no me preocupo
ni me
ocupo

En este espacio vacío del que pronto me iré,
dejo los sueños que nunca pudieron ser.
y algunas otras cosas mas,
las antiguas angustias.
No queda nada de mi,
soy una casa devastada,
pero en algún lugar del suelo
esta creciendo una flor.
Me voy a ver si amanece,
otra vez, deseando el sol.
No espero nada,
- nunca espero nada -
evito la desilusión y la esperanza,
No creo expectativas fuera de mi,
acepto lo que la vida me trae,
y no por eso me conformo.
Decime adios y hasta luego,
que delante mío alguien dirá "hola"
seguiré en pie, caminando,
corriendo, volando,
- como siempre.